Actualizaciones para el Vuelo 7 de Starship
SpaceX se prepara para lanzar el próximo vuelo de su revolucionario sistema Starship, marcando un hito significativo en su misión de hacer que los viajes espaciales sean más eficientes y sostenibles. Programado para no antes del viernes, 10 de enero, este vuelo probará varias mejoras innovadoras diseñadas para optimizar el rendimiento del sistema y sus capacidades de carga útil.
Crédito: SpaceX
El próximo vuelo de prueba de Starship marcará un hito importante para SpaceX, ya que presentará un Ship de nueva generación con mejoras significativas. Entre los objetivos principales están el despliegue de la primera carga útil, experimentos de reentrada diseñados para la captura y reutilización del vehículo, y el lanzamiento y retorno del propulsor Super Heavy. Este vuelo también incluirá pruebas de nuevos sistemas de protección térmica, propulsión y aviónica para misiones más complejas y prolongadas.
En cuanto a las mejoras, la etapa superior de Starship contará con alerones delanteros más pequeños y reposicionados para reducir el daño térmico durante la reentrada. Además, se ha rediseñado el sistema de propulsión con un aumento del 25 % en el volumen de propulsor, sistemas avanzados de alimentación de combustible, y una nueva capa de protección térmica con losetas de última generación que incluye un respaldo de seguridad en caso de daños. Estas innovaciones están destinadas a mejorar tanto la fiabilidad como el rendimiento del vehículo, permitiendo vuelos más largos y seguros.
Los sistemas de aviónica han sido completamente rediseñados, con computadoras de vuelo más potentes, antenas integradas que combinan múltiples funciones de comunicación, baterías inteligentes y más de 30 cámaras a bordo. Estas mejoras permitirán la recopilación de datos en tiempo real durante todas las fases del vuelo, con velocidades de transmisión de hasta 120 Mbps gracias a Starlink. Estos datos serán cruciales para iterar rápidamente y perfeccionar los sistemas del vehículo.
La misión también incluirá el despliegue de 10 simuladores de satélites Starlink y una serie de experimentos para mejorar la capacidad de retorno y captura de la nave. Se probarán nuevas opciones de protección térmica, ajustes en el diseño de los bordes de las losetas para reducir puntos calientes, y se han actualizado sensores en la torre de captura para mejorar la precisión. En el caso del propulsor Super Heavy, se usará hardware reutilizado por primera vez, en este caso un motor raptor que voló en el Super Heavy B12, y se realizarán pruebas de captura solo si las condiciones son completamente seguras, priorizando siempre la seguridad del público y del equipo de SpaceX.
Con esta prueba, SpaceX busca dar un paso más hacia la reutilización completa del sistema Starship y la realización de misiones más ambiciosas. Este año promete ser transformador, con el objetivo final de llevar a humanos y carga a órbitas terrestres, la Luna y Marte.