Módulo Lunar Nova-C rumbo a la Luna
El módulo lunar Nova-C de la compañía Intuitive Machines con base en Houston, Texas se encuentra camino a la Luna después de despegar en un Falcon 9 de SpaceX el 15 de febrero del 2024.
A la 1:05 a.m. EST (06:05 UTC) el jueves 15 de febrero, el aterrizador Nova-C de Intuitive Machines se lanzó en un cohete de SpaceX Falcon 9 desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la agencia en Florida. Aproximadamente a la 06:53 UTC., el módulo se desplegó desde la segunda etapa del Falcon 9. Los equipos confirmaron que el módulo había establecido contacto con el centro de operaciones de la misión de la compañía en Houston.
El módulo de aterrizaje lunar de clase Nova-C de Intuitive Machines, llamado Odysseus, está programado para aterrizar en la región del Polo Sur de la Luna, cerca de la característica lunar conocida como Malapert A, el jueves 22 de febrero. Esta región relativamente plana y segura se encuentra dentro de las tierras altas del sur, por lo demás fuertemente con cráteres, en el lado de la Luna, visibles desde la Tierra. El aterrizaje cerca de Malapert A también ayudará a los planificadores de misiones a entender cómo comunicarse y enviar datos de vuelta a la Tierra desde un lugar donde la Tierra está baja en el horizonte lunar.
La NASA reservó un viaje en IM-1 a través de su programa CLPS, que busca aprovechar las capacidades de los aterrizadores robóticos privados estadounidenses para poner el equipo científico de la agencia en la luna de manera más rentable.
Estos instrumentos están diseñados para recopilar datos que ayudarán al programa Artemis de la NASA, que tiene como objetivo establecer una base tripulada cerca del polo sur de la luna a finales de la década de 2020. Se cree que esta región es rica en agua en forma de hielo, que podría apoyar a los astronautas de Artemis en la superficie y también ser procesada en propulsor de cohetes, lo que permite a las tripulaciones reabastecer de combustible a las naves espaciales lejos de la Tierra.
Odysseus lleva seis instrumentos de la NASA en IM-1, que fueron puestos a bordo a través de un contrato de la NASA valorado en 118 millones de dólares. Le costó a la agencia 11 millones de dólares adicionales desarrollar y construir el hardware científico, han dicho los funcionarios de la NASA.